Devoción práctica del día: la providencia de Dios

PROVIDENCIA

1. La Providencia está ahí. No hay efecto sin causa. En el mundo ves una ley constante que lo regula todo: el árbol repite su fruto todos los años; el pajarito siempre encuentra su grano; los órganos y sistemas del cuerpo humano responden perfectamente a la función para la que están destinados: ¿Quién estableció las leyes que regulan el movimiento del sol y de todas las estrellas? ¿Quién envía las lluvias y el rocío fecundante del cielo? Tu Providencia, oh Padre, lo gobierna todo (Sap., XIV). ¿Lo cree y luego no tiene esperanzas? ¿Realmente te estás quejando de Dios?

2. Los desórdenes e injusticias. Las obras de Dios son misterios profundos para nuestra mente limitada; ¡No siempre está claro por qué a veces los malvados triunfan y los justos se llevan la peor parte! Dios permite que esto pruebe lo bueno y duplique sus méritos; respetar la libertad del hombre, que sólo así podrá ganarse la recompensa o el castigo eterno. Así que no te desanimes si ves tantas injusticias en el mundo.

3. Encomendémonos a la santa Providencia. ¿No tienes en la mano cien pruebas de su bondad? ¿No te escapó de mil peligros? No te quejes de Dios si no siempre según tus planes: no es Dios, eres tú quien te engaña. Confía en la Providencia para todas tus necesidades, para el cuerpo, para el alma, para la vida espiritual, por la eternidad. Nadie esperó en Él, y fue engañado (Eccli. II, 11). San Cayetano obtenga para ti su confianza en la Providencia.

PRÁCTICA. - Hacer un acto de sumisión y confianza en Dios; recita cinco Pater a S. Gaetano da Tiene, cuya fiesta celebramos hoy